En el período estival la piel está expuesta a numerosos agentes agresivos como el sol, el cloro o la sal. Si este verano queremos lucir una piel bonita, luminosa, sana y con un bronceado homogéneo necesitamos preparar la piel por dentro y por fuera.
La exfoliación debe realizarse antes de la exposición al sol. Con esto, la piel recuperará su luminosidad.
La hidratación en profundidad es imprescindible para lucir una piel bonita, ya que contribuye a que su superficie sea homogénea y luminosa.
La protección. Tomando el sol en tramos cortos de tiempo durante los primeros días y por supuesto aplicarnos antes y durante la exposición solar cremas con alta protección.
Alimentos que favorecen el bronceado. Encontraremos beta carotenos en alimentos clásicos como la zanahoria, pero también en tomates, albaricoques, verduras y hortalizas de hoja verde, entre otros. Los alfa carotenos se encuentran en vegetales como el kiwi o el brócoli.
Los ácidos grasos omega 3 son potentes reparadores de las membranas celulares y se encuentran principalmente en pescados como el atún, la anchoa o el boquerón, la caballa, el arenque, el salmón, el rodaballo la lubina.
Nuestros Tratamientos Hidratantes también son perfectos para después del verano, si ya has disfrutado del sol ayudan a fijar y mantener el bronceado.
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